José Mario Molina Pasquel y Henríquez nació en la Ciudad de México el 19 de marzo de 1943 conocido como Mario Molina, fue un ingeniero químico mexicano egresado de la UNAM en el año de 1965.
Fue uno de los descubridores de las causas del agujero de ozono antártico. Recibió, junto con Paul J. Crutzen y Frank Sherwood Rowland, el Premio Nobel de Química de 1995 por su papel para la dilucidación de la amenaza que representan los gases de cloro, bromo, dióxido de carbono y otros a la capa de ozono de la Tierra, con lo que se convirtió en el primer ciudadano mexicano en recibir el Premio Nobel de Química.
Así mismo, sus investigaciones y publicaciones sobre el tema condujeron a la elaboración del Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, el primer tratado internacional que ha enfrentado con efectividad un problema ambiental de escala global y de origen antropogénico.
Sus padres fueron Roberto Félix Molina Pasquel y Leonor Henríquez de Veracruz. Su padre fue embajador de México en Etiopía, en Australia y en Filipinas.
En 1968 ingresó al programa de doctorado en fisicoquímica de la Universidad de Berkeley, California, donde se incorporó al grupo de investigación del profesor George C. Pimentel.
Molina obtuvo el doctorado en 1972 y permaneció un año más en Berkeley, en 1973 era investigador asociado en la Universidad de California, Irvine, junto con el Profesor Frank Sherwood Rowland.
Fue elegido asesor del equipo de transición de Barack Obama para cuestiones del medio ambiente en noviembre del 2008. Desde abril de 2011 fue uno de los 21 científicos miembros del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del Presidente Barack Obama (PCAST)
Fue presidente de honor de la Asociación de Mares de México, constituida en el año 2009 y dedicada a la conservación de los mares. Presidió el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente.
Falleció este 7 de octubre a los 77 años, a consecuencia de un Infarto agudo de miocardio, en Ciudad de México. Descanse en paz.