¿Quién más se quedó esperando que saliera Daft Punk en el show de medio tiempo? Pa hacernos compas.
Después de secarme un poco las lagrimas, hablemos de uno de los shows de música más esperados cada año.
Desde hace algún tiempo, mi percepción es que mucha gente solo se dedica a inundar las redes con comentarios negativos, diciendo que el show del ‘halftime’ fue un asco y peor que el del año anterior. Es obvio que, sí comparamos las presentaciones actuales con el show de Michael Jackson, cualquier artista que se presente quedará a deber.
La noche de ayer, The Weeknd decidió salir al escenario únicamente acompañado de un gran elenco de bailarines, quienes lucían un atuendo muy similar al de él. La americana de lana roja que usó el canadiense, fue diseñada por la casa de alta costura Givenchy, compuesta por cientos de cristales de rubí bordados. Fue una verdadera obra de arte, ya que se requirió el trabajo de cuatro artesanos que colocaron las piezas una a una y que llevó cerca de 250 horas de trabajo.
Rompiendo la tradición, el escenario no estuvo en el centro del campo sino en las gradas, esto por el tema de la pandemia y para limitar el contacto de los asistentes.
El show arrancó en una de las cabeceras del estadio, en donde apareció The Weeknd a bordo de un auto con una escenografía de Las Vegas, donde interpretó ‘Starboy’ y ‘The Hills’. Acompañado de fuegos artificiales y un fantástico juego de luces.
Para la interpretación de ‘I can’t feel my face’, ingresó hasta los pasillos internos del Raymond James Stadium, los cuales estaban rodeados de espejos y de varios bailarines.
Más tarde, el show se movió al campo de juego, en donde decenas de bailarines realizaron una coreografía acompañando la interpretación de ‘Blinding Lights’,con la cual The Weeknd cerró su presentación.
Para mi gusto fue un buen show, es cierto que muchos nos quedamos esperando a los artistas invitados, pero no por eso considero que el espectaculo haya quedado a deber.