El BlackBerry se engalanó con la presencia de uno de los músicos japoneses más talentosos actualmente, me refiero a Miyavi quien llegó a la CDMX para cerrar su tour el cual inició el pasado mes de febrero.
La hora para iniciar el descontrol fue a las 8:30 y la gran sorpresa fue que efectivamente inició a esa hora, esa es puntualidad asiática, con lo cual los fans mexicanos tuvieron que correr pues más de uno imaginó que pasarían algunos minutos después de la media para comenzar.
La noche musical inició con “Flashback” con lo que el electro japonés sonó para prender al público, posteriormente sonaron temas como “So On It”, “Dancing with my fingers”, “Bumps in the Night”, “In Crowd”, “Fire Bird”, entre otros temas con los cuales el viaje fue muy diverso y agradable pues pudimos disfrutar de ritmos como hip-hop, heavy metal hasta el más puro sonido del J-pop y J-rock lo cual en verdad se agradece pues son sonidos que no podemos disfrutar muy seguido así que algo distinto y poderoso musicalmente siempre es más que bienvenido.
Una característica del cantante, a parte de su gra talento musical, es la interacción constante con el público a quienes les hablo en varias ocasiones en español con frases y pensamientos largos y no sólo los clásicos -hola México- por ejemplo, posterior a interpretar “Selfish Love” expreso en un sobresaliente español “Hace tiempo no nos vemos, los quería ver desde hace mucho tiempo, yo estoy muy bien ¿ustedes están felices?” acto seguido el público reventó en euforia pues su ídolo les hablaba en español claro y calido, la única forma de parar el griterío fue con más palabras en español “hagamos la mejor noche de todas pues el tour cierra aquí”; otro momento elevado de la noche fue cuando preguntó en español “¿se la están pasando chido? Ustedes son chingones y hace mucho calor, quiero agua fría por favor…” posterior a eso, ya en ingles dijo algo que pondría nuevamente a todos a gritar de emoción con “NO MUROS, nosotros somos uno sólo y la música es para unirnos” y así sonaron los primeros acordes de “The Others”.
En punto de las 10:20 todo terminó dejando sólo sonrisas, sudor y alegría. La noche en verdad fue muy agradable pues una verdadera estrella asiática del Japón nos visitó sin guardarse absolutamente nada y dejando toda la calidez en el escenario, algo llamativo pues siempre se dice que los latinos somos más cálidos, pero en está ocasión todo muy reciproco y en sintonía.
Les dejo una de las rolas que más puso a brincar y bailar a los asistentes.