Uno de los documentales más apaludidos por la crítica mexicana y extranjero,; «Guerrero» llega a las salas cinematográficas para mostrar una historia de Mario, quien a su vez se va enlazando con otras que han perdido a sus seres queridos.
«Es una historia humana de gente que no se riende, intenta hacer cosas para la comunidad e intenta recuperar la democracia, seguridad y justicia para toda una sociedad.
La cinta muestra esa lucha en el estado de Guerrero y crear debate previo a las elecciones por medio de unas personas que sin agenda lucha por una colectividad y para hacer un llamado a los futuros gobernantes que tome encuenta el tema de los desaparecidos, crimen y actividades corruptas», apuntó el director Ludovic Bonleux en entrevista.
Guerrero es uno de los estados del país con mayor desigualdad e índices de violencia, y una de las regiones donde los movimientos sociales han sido más combativos y organizados. En este contexto, el documental de Ludovic Bonleux revela el trabajo de activistas que operan en las zonas rurales, normalmente ajenas a la atención de los medios. Sin importar los sacrificios que esa lucha implica, ellos se mantienen firmes en su denuncia de la impunidad.
La película se centra en tres protagonistas: Coni, integrante de la policía comunitaria Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG); Mario, quien forma parte de los grupos de civiles que buscan fosas comunes para encontrar a sus familiares desaparecidos; y Juan, maestro rural y activista social desde la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y el Movimiento Popular Guerrerense. A través de estos tres focos de atención visualizamos los debates y tensiones en los que están involucrados algunos de los movimientos sociales en el triángulo que forman los municipios de Tlapa, Chilpancingo e Iguala, así como las pugnas que dividen un territorio segmentado entre muchos actores que sufren y ejercen diversos tipos de violencia. Recorremos toda una geografía del conflicto entre las policías comunitarias, las fuerzas de seguridad gubernamentales, las redes del narcotráfico y los movimientos sociales combativos.
«Lo importante es compartir con la gente lo que ellos viven en todos sus momentos y las leyes de justicia sean aplicadas. Desde el 2002 he estado trabajando en este trabajo coyuntural y documental para refrescar la memoria».
El documental Guerrero, se exhibe a partir de este fin de semana en varias sedes de la Ciudad de México, entre ellas la Cineteca Nacional, Le Cinéma IFAL, La Casa del Cine MX, Cine Tonalá y la UNAM, así como en otros espacios de la República mexicana.
«Mucha gente no quiere ver lo que está pasando con los desaparecidos, que son decenas de miles en todo el país. Los documentales nos permiten viajar en el espacio y en tiempo, y ese registro nos ayuda a hacer memoria. Creo mucho en esa función del cine documental”, concluye Bonleux