El diseñador de producción mexicano, Eugenio Caballero regresa este domingo a la entrega del Oscar ( Premio de la Academia en 2007,El laberinto del fauno ) ya que compite en esta ocasión por la cinta Roma.
Además, de formar parte de grandes películas y estar en publicidad Caballero en 2014, diseñó la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Invierno en Sochi, Rusia, para el director Daniele Finzi. Con quien colaboró como diseñando el espectáculo Luzia del Cirque Du Soleil en 2016.
Ahora, vuelve a estar en los reflectores con la nominación en el Premio Oscar con una cinta universal, de denuncia política mostrada desde la perspectiva familiar mexicana con dos sirvientas despreciadas.
Eugenio antes de partir a los Ángeles platicó con FuxionMx sobre su trabajo detrás de cámaras.
¿Qué te motivó a aceptar el largometraje?
Eugenio: La experiencia de ya haber trabajado con Alfonso Cuarón se llevó a aceptar. Desde el inicio me dijo que no iba hacer una cinta igual a todas, sólo me contó la historia y los espacios donde quería que sucediera.
Para mi fue rápido darme cuenta que era una película autobiográfica y que iba hacer una aventura distinta a las que iniciado con otros directores.
¿Cómo fue tu proceso de producción?
Eugenio: Partimos de los detalles pequeños como la mesa donde cocinaban, sonidos, afilador, entre otras cosas que a partir de esa suma se fue completando la imaginaria que teníamos en la película.
Las calles se construyeron desde cero como insurgentes, baja California, ya que tuvimos que poner el asfalto porque la ciudad ha cambiado mucho.
¿Qué fue lo que más se te complicó?
Eugenio: Para mí fue reconstruir desde las memorias de Alfonso, ser muy meticuloso y la investigación histórica para contextualizar el Filme. Los dibujos eran basado en fotos y referencias fue un trabajo de complicidad creativa.Se me dejo mucho espacio para proponer.
Por dificultades veo muchas, porque la ciudad ha cambiado mucho, tenía que representar una época y el ser en blanco y negro, eso no es fácil, ya que el color te ayuda a situar. La gama cromática ayuda mucho pero cuando te vas a escala de grises se complica y la falta de guión si me hizo trabajar muy duro para llegar a lo que se quería contar.
¿Cómo tuviste que organizar tu equipo de casi 300 personas?
Eugenio: Rodamos en orden cronológico durante 8 meses. La casa se tuvo que dejar 6 meses sin mover nada, aunque fue una historia íntima, le quisimos dar un punto muy épico que mostraran la ciudad.
Queríamos filmar donde había sucedido la historia real, evidentemente fue complicado y en muchos lugares no pudimos como la
casa de Alfonso donde vivió no se pudo utilizar, así que utilizamos una que estaba enfrente que iba a ser demolida. Eso nos permitió reconstruir algunos muros.
La vía del tren fue un terreno en Calzada Vallejo, ahí pusimos asfalto, banquetas, rieles del tren. El tranvía es un vehículo modificado y la conexión con rieles es digital. El set que utilizamos para todo eso fue de 250 metros con 6 metros de alto en dos cuadras y media con eso logramos una reproducción exacta de esa época.
¿Qué tan importante para ti son los comentarios de los críticos?
Eugenio:Muchas veces los críticos hablan de tu trabajo, pero la reacción de la gente ha sido muy particular porque creo que le has movido mucha nostalgia. Hay quienes dicen que es como una máquina de tiempo y eso es bonito para todos.
Otra cosa que me llevó es constatar que en México hay gente muy profesional que sacaron el proyecto, a pesar de tener tantos detalles.
¿Qué te gustaría que pasara con el cine mexicano?
Eugenio: Estamos muy desconectados de algunas películas, se producen alrededor de 160, es muy difícil ver cine mexicano. Solo me pueden apreciar unas cuantas, que además son muy escogidas o que ganan en festivales internacionales y al causar revuelo alrededor nos fijamos en ella. El cine que hacemos se ve poco y en condiciones no favorables. Es importante tener políticas de distribución y exhibición más favorables, tener apertura y sumarse a los canales de streaming.
Es importante entender que las cosas están cambiando muy rápido, las plataformas están revolucionando la forma de ver cine, hay habilidad de moverse, por lo que debemos privilegiar más a las películas, concluyó.