La 66 Muestra Internacional de Cine, se inaugura con la película: La camarista de Lila Avilés, cinta que nos lleva para ver nuestras fortalezas para entender nuestro entorno, ya que estamos tan sumergidos en la no escucha.
«La película es toda ficción, me interesaba mostrar posibilidades que uno puede encontrar en los hoteles y la historia de la protagonista que es importante entender quienes somos a través de los otros.
«La camarista vive su día a día, se enfrenta a la ausencia, limpiendo los restos de los que ocuparon la habitación y cada mañana vuelve a empezar una nueva historia», apuntó
Eve, La camarista retrata a un ser que busca su propia identidad, hasta que encuentra un objeto con el que fantasea poder convertirse en otra persona. Trabaja en un lujoso hotel, el cual le invierte largas horas, es madre soltera y tiene que confiar en Maguitos para que cuide de su hijo, a quien casi no ve pero escucha por teléfono en conversaciones apresuradas. Pasa el día viendo pertenencias y conviviendo con huéspedes que duran unos cuantos días para desaparecer de súbito. En general es invisible hasta para sus superiores y cualquier intento de superación le es interrumpido.
«Me interesaba retratar a su entorno de una forma muy particular que dijiera mucho, el cual todo lo hice muy intuitivamente».
Lila construye un microcosmos en un gran hotel de la Ciudad de México en el que Eve trabaja y casi vive, es decir, un agridulce retrato para un excelente ópera prima.
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