Todos hemos escuchado hablar de una de las ciudades Mayas más importantes e imponentes que existen del mundo prehispánico. Me refiero a Chichén Itzá la cual fue la capital más sobresaliente del mundo Maya a finales del periodo Clásico.
La ciudad de Chichén Itzá se encuentra en la península de Yucatán
a 115 kilómetros al este de la ciudad de Mérida, el acceso se logra a través de la carretera pavimentada número 180, hacia el poblado de Pisté, el cual se halla a 2 kilómetros del centro del sitio arqueológico. También es posible llegar a través de la carretera de cuota Kantunil–Xcan.
Obviamente es Patrimonio Cultural de México, pero no sólo para nosotros tiene ese reconocimiento ya que en 1988 la UNESCO la declaró como Patrimonio de la Humanidad.
Bueno, no sólo se trata de hablar de la ciudad como la conocemos o mejor dicho conocíamos hasta hace algunos días, ya que el pasado lunes 4 de marzo la Secretaria de Cultura dio a conocer que especialistas del INAH accedieron por primera vez a la cueva de Balamkú en donde hay nuevos hallazgos que se dieron en la ciudad los cuales son de suma importancia ya que Guillermo de Anda considera que se trata del hallazgo más importante realizado en la Península de Yucatán después del realizado en la cueva de Balamkanche debido a la gran cantidad de piezas e información que estas brindarán, al grado de que permitirá reescribir la historia de Chichen Itzá.
Dentro de lo encontrado se tienen más de 200 incensarios tipo Tláloc, así como braseros, vasijas, cajetes, malacates y metates miniatura que forman parte de siete ofrendas.
Aún se seguirán las investigaciones y debido a lo difícil que es llegar al sitio las piezas y entorno se han preservado notablemente así como los saqueos han sido prácticamente nulos, esto es positivo pero para la parte turística impacta en que no es posible aún visitar está nueva zona, pero obviamente hay que esperar pues en algunos años posiblemente podamos conocer un poco más de la cultura Maya y recorrer esos lugares en los que se desarrollaron.