El Amor está en Otra Parte

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En el amor lo natural es estar cercado de imposibilidades.

Francisco Hernández

Ha pasado poco más de un mes de que falleció Luis Zapata, el icónico escritor de nuestra literatura gay o, si se quiere ser más contemporáneo, de la literatura que hoy estaría dentro del movimiento LGBTTTIQA. Pocos, sólo los más adentrados y conocedores se enteraron del acontecimiento, algunos medios lo señalaron en una escueta nota.    

  ¿Cuál es la importancia de Zapata dentro de nuestras letras?  ¿Su celebre obra que lo encumbraría para siempre, el ya clásico El vampiro de la colonia Roma? ¿O ser el estandarte abierto y frontal de la literatura homosexual mexicana? Son tan sólo algunas posibilidades.Lo cierto es que con la obra del escritor oriundo de Guerrero, sin duda se marca un punto deinflexión en la narrativa mexicana. Desde el retrato agudo y mordaz de los usos y costumbresde la clase media mexicana, hasta la caricaturización de la hipocresía siempre circundantede las “buenas” familias.    

De toda esa prolífica y prolija obra que desplegó a lo largo de su vida, hay una que sin duda resulta interesante porque va más allá de un simple presupuesto: aparentemente  

Enjirones no es otra cosa que el diario de un gay y su amor frustrado/virulento en medio de una ciudad en provincia, que no está de más aclararlo, sabemos que conservadora y de doble moral.         En jirones  va más  allá. Es la experiencia terrible y  apasionada del amor, rabioso yprofundo, intenso y siempre al borde del límite. Bien lo dice el protagonista: “A partir de eseinstante   ya   nada   nos   salvará:   estamos   a   merced   del   amor;   nos   volvemos   débiles,vulnerables; se nos va la voluntad como a zombis insepultos. Nuestro lenguaje cambia, el lugar   común   adquiere   resonancias   insospechadas.   Nos   lleva   la   chingada   en   pocas   y coloquiales palabras, y ni siquiera nos damos cuenta. Porque el amor es como la locura: uno ignora que es su víctima hasta que la vivencia se ha alejado lo suficiente”. Ese amor que dicen los que saben, cuando es único y verdadero, no habrá de consumarse nunca.

     Una historia que tiene la enorme virtud de ser la radiografía del amor y todas las etapas que lo llevan a un imposible; la dicha y el odio en constante flujo. Lo demás resulta accesorio: si los protagonistas son gays, uno declarado y el otro de clóset, las frases, los escenarios, los encuentros, desencuentros y lugares comunes, en un momento dado sólo son circunstancias que rodean el hecho principal: el fuego que habrá de consumirlos de todas las maneras posibles; ascenso y caída del amor. En jirones, bien podemos decir sin temor a exagerar, es un verdadero hito y logro de nuestras letras. Pocas veces el amor ha sido retratado en su máxima intensidad.

J. A. Sánchez

ZAPATA, Luis (1993) En jirones, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes