El origen basquetbolero del debut discográfico de Pearl Jam.

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Por Juan Arturo Muñoz Espinosa

@juanarturom

Daron Oshay Mookie Blaylock es un exjugador de la NBA, que inició su carrera como profesional en 1989 con los Nets de New Jersey, siempre destacó por ser un base aguerrido y veloz, hábil para robar balones, a mediados de los 90 fue incluido en el quinteto ofensivo ideal por dos temporadas consecutivas, Mookie disputó sus mejores campañas en la liga con los Halcones de Atlanta y se retiró en 2002 con los Guerreros de Golden State, siempre portó el dorsal número 10.

El dinamismo en la cancha de Blaylock no pasó desapercibido para los miembros de una banda aficionada al básquetbol, que con el inicio de una nueva década comenzaba a formarse, tal como lo cuenta el bajista, Jeff Ament:

«Estábamos ensayando para nuestra primera gira y todavía no teníamos ni nombre. Nos pidieron una cinta con nuestras canciones y, en vez de rotularla, metimos una estampa con la imagen de Mookie Blaylock. Cada día comprábamos un paquete de estampas de la NBA con lo que nos sobraba de la comida”.

Durante esa primera gira de 10 conciertos, como teloneros de Alice in Chains, la banda formada en Seattle tuvo el nombre del entonces defensivo de los Nets, situación tomada como un halago por el mismo jugador, quien nunca pensó en demandar.

Después de esas 10 presentaciones y se dice que a petición de algún miembro de la disquera que los acababa de firmar, Mookie Blaylock cambió su nombre, por otras peyotescas razones, a Pearl Jam.

Fue entonces que Eddie Vedder, Mike McCready, Jeff Ament, Stone Gossard y Dave Krusen se metieron al estudio para grabar lo que sería su primer disco, la placa que inició el camino de una de las mejores bandas de todos los tiempos, actualmente integrante del Salón de la fama del rock ‘n roll.

El 27 de agosto de 1991, hace casi 30 años, vio la luz el álbum Ten, sí, justo como el número que Mookie Blaylock portó en los dorsales durante toda su carrera, un disco con once temas que marcaron la década y que en conjunto le hicieron un homenaje en vida al basquetbolista favorito de cinco jóvenes que estaban arrancando una prodigiosa carrera musical.