Sports Beat 5
Por Juan Arturo Muñoz Espinosa
De la colonia Jardín Balbuena, en la Ciudad de México, para el mundo… El mejor jugador mexicano de todos los tiempos, de la CONCACAF en el siglo XX y pentapichichi con el Real Madrid, cumplió 61 años de edad este 11 de julio.
Hugo Sánchez Márquez vio la luz como jugador profesional con los Pumas de la UNAM a los tiernos 18 años, en la temporada 1976 – 77 del futbol mexicano, y desde entonces hasta el día que colgó los botines (formalmente en un partido amistoso celebrado en su honor con el Real Madrid el 29 de mayo de 1997), no se cansó de meter goles en todas las canchas de México, España y el mundo entero.
¿Qué tiene que ver con la música? Pues que el pentapichichi fue motivo de inspiración para un par de bandas mexicanas, pero curiosamente hasta el primer lustro del nuevo siglo, justo cuando sus logros comenzaban a forjarse desde el banquillo del equipo de sus amores, con el bicampeonato de 2004.
“Por los rizos de mi novia, Hugo ha rematado un gol”, es un título muy particular para una canción, sin embargo el homenaje fue más allá de un tema, ya que el nombre de la banda era precisamente: Hugo. Un quinteto de Guadalajara, Jalisco, claramente muy aficionada al balompié, que sacó un par de EP’s pero al parecer nunca pudieron cuajar el disco completo.
Esta es la canción:
Por otro lado, Rostros Ocultos, banda en activo desde mediados de los ochenta y también originaria de Guadalajara, que siempre ha tenido en sus filas al “Cala” (en las vocales) y Arturo Ibarra (en la guitarra), rindió tributo al “Macho” a través de una canción titulada simplemente “Hugol”.
Cerramos este recorrido musical con una joya de la discografía mexicana interpretada por el mismísimo “niño de oro”, justo en la década setentera que hacia honor a ese apodo, la canción se llama “Tras un balón”, con la producción que nos recuerda a Chespirito, fue editada en un vinilo de 45 revoluciones cuyo lado B es la versión instrumental del mismo tema para que el aficionado melómano pudiera hacer “karaoke” del ídolo de melena alborotada.
Comprueba tú mismo ese sonido al estilo “La vecindad del chavo”.
Y hugol, Escúchala aquí:
