Por @juanarturo
20 años después, el “Version 2.0” fue interpretado por completo en nuestro país, la ciudad de Puebla, después Querétaro y el jueves 1 de noviembre en la capital del país; la Arena Ciudad de México recibió la gira que reinterpreta el segundo álbum de una de las bandas más inspiradoras de los noventa: Garbage.
El sonido que en 1998 fue innovador, hoy suena maduro, potente e impecable en la ejecución, casi a las 9:30 de la noche, la “frontwoman” de la banda, Shirley Manson, hizo suyo el escenario para no soltarlo 23 canciones después, luciendo espléndida y clara en sus ideas, destacando en todo momento su amor hacia el público mexicano y respeto por nuestra cultura.
La acompañaban dos miembros originales del grupo surgido a mediados de los noventa, los productores – músicos, Steve Marker y Duke Erikson en las guitarras, complementados por la figura de Eric Avery en el bajo, el músico californiano cofundador de otra gran banda noventera, Jane’s Addiction. Desafortunadamente el cerebro de la banda y baterista, Butch Vig, no fue parte de esta “minigira” mexicana que cerrará el sábado 3 de enero en el festival “Mother of all” de Monterrey.
Mención especial para la calidad de sonido de la Arena Ciudad de México que se combina de manera perfecta con el tratamiento acústico del recinto, si a la ecuación le agregamos a cinco músicos talentosos sobre el escenario, el resultado es magistral. Garbage revivió lo mejor de la escena musical de finales de una de las décadas más prolíferas y propositivas, añadiendo un discurso de rebeldía e inclusión, algo que el rock ha perdido gradualmente, pero que Shirley Manson tiene clarísimo, incluso solicitando el perdón de los mexicanos por las “tonterías del discurso en la administración de Trump”, como ella lo llamó.
Los 12 temas originales de la grabación, más los lados “B” que salieron a la luz con la versión de aniversario del disco y que solo serán interpretados en esta gira, aderezados con algunos “hits” de la banda, armaron un buen setlist que pasó de la fuerza a la oscuridad y de regreso, transitando por sus diferentes matices, justo como es la esencia de la banda.