J. A. Sánchez
Descubrí que puedo vivir sin restaurantes, aviones, tiendas o autos. Y confirmé que no puedo vivir sin música, libros y películas. La diferencia entre volverse loco o mantener la cordura la otorga el arte. Por eso la cultura es un derecho humano de primera necesidad. La anterior afirmación fue vista (por quien esto escribe) hace unas cuantas semanas circular como imagen en facebook. Podemos suponer que es parte de una inquietud probablemente generalizada por toda esta situación en medio de la pandemia: un replanteamiento de la vida desde lo más mínimo hasta lo más profundo.
Justo al finalizar el siglo pasado, fue publicado un libro que de inmediato acaparó la atención y fue un gran éxito de ventas por lo sugerente y provocador del título: La cultura. Todo lo que hay que saber, por el alemán Dietrich Schwanitz.
En él se cuestiona de manera retadora, crítica y lúdica la noción misma de cultura, término que por lo general no atinamosa comprender del todo, pues casi siempre nos quedamos con una idea básica y simplona: aquel bagaje inmenso de conocimientos acumulados sobre diversas áreas y disciplinas, así sin más. Si acaso, logramos comprender que también se refiere a todo aquello que ha producido la humanidad a lo largo de su historia.
El autor de dicho libro nos sugiere de manera muy categórica lo siguiente: “La cultura es la familiaridad con los rasgos fundamentales de la historia de nuestra civilización, con las grandes teorías filosóficas y científicas, así como con el lenguaje y las obras más importantesdel arte, la música y la literatura” (2002, p. 395). Schwanitz nos recuerda de manera amena que no por el hecho de saber por saber o saber mucho, en cantidades industriales, podemos afirmar que somos personas “cultas”, “con mucha cultura”, sino si somos capaces dediscernir qué nos aporta la cultura al conocimiento de nosotros mismos. A partir de lo anterior, hace un repaso muy entretenido y sustancioso de la cultura occidental, el relato de cómo se originó Europa y los grandes momentos que ha dado al mundo desde la filosofía, pasando por las artes y las varias manifestaciones sociopolíticas y del pensamiento crítico.
Tal vez a eso se refieren las palabras iniciales de la imagen que invocamos al principio: la cultura puede decirnos mucho de lo que somos y ayudarnos a sobrellevar una idea del mundo que se ha modificado definitivamente a partir del COVID-19. Una lectura que podemos asegurar se antoja imperdible en estos momentos, sin olvidar que es desde una perspectiva estrictamente europea; toca también a nosotros recordar y recuperar la historia de la cultura latinoamericana, que sin duda ha dado mucho al mundo.
SCHWANITZ, Dietrich (2002) La cultura. Todo lo que hay que saber, Madrid: Taurus.