Iniciaba el nuevo siglo y la corriente musical del momento aún recordaba los años más importantes de uno de los movimientos más representativos de la década noventera, el britpop. Con esa resaca llega el primer disco de Starsailor, dentro de una última camada de agrupaciones con nostalgias al género que había vendido millones de discos años atrás.
“Love is here” es el álbum debut que también en México provocó la atención de los simpatizantes de ese sonido británico, un disco que contenía once canciones, de las cuales, ocho pudieron por fin escucharse en vivo en nuestro país la noche del 9 de octubre en el Plaza Condesa, una muy larga espera para los devotos de la atmosfera melancólica con la que venía cargada el disco favorito de James Walsh, así nos lo confesó el vocalista y guitarrista de la banda en la visita a nuestro país.
Ante casi mil espectadores, los formados en Lanchashire, Inglaterra, se mostraron muy entusiasmados con la entrega del público mexicano, diciendo en repetidas ocasiones que estaban ante el mejor público de la gira “en esta hermosa parte del planeta”, en la que se hicieron acompañar de Andy Dunlop en el bajo, guitarrista de Travis, ante la ausencia de James Stelfox.
20 canciones con un encore incluido, casi una hora cincuenta de música, una travesía por sus cinco discos de estudio, con énfasis en el más importante de su carrera, el que los sacó del anonimato y les dio para llegar hasta nuestros días, un trato justo para el público presente después de tan larga espera.
Sí, el silencio es fácil, afortunadamente Starsailor decidió cambiarlo y de la mano de la peculiar voz de James Walsh musicalizaron una etapa en la vida de todos los presentes, que por un momento se trasladaron hasta ese instante especial en algún momento de su existencia, porque precisamente de eso se trata esta expresión artística, de vivir a través de las canciones, tanto para intérpretes como para quienes la escuchan y la hacen suya.